| Luis Tappa |
Es conocido el problema de los agroquímicos en el Uruguay y en el mundo, es un tema que en nuestro país ha permanecido latente en el tiempo, y todos, en el algún momento, nos hemos planteado las consecuencias que esto puede acarrear para la salud de la gente.
Aunque se han realizado estudios, siempre se tiende a minimizar la importancia y consecuencias.
Algunos índices son alarmantes, y los datos aportados hablan de porcentajes por unidad, que aunque en algunos casos sea bajo, la constante o abundante ingesta de estos alimentos evidentemente irá aumentando en forma porcentual la cantidad de restos químicos-tóxicos que consumimos.
La mayoría de estos elementos son cancerígenos, además de otros graves problemas de salud que pueden acarrear, muchos de los plaguicidas que se usan en nuestro país están prohibidos en otras partes del mundo.
El MGAP ha hecho estudios y constatado el problema, pero no se toman las medidas adecuadas ni se hace un seguimiento para controlar el problema, como sí, se hace en otros países para actuar contra el productor que hace uso y abuso de plaguicidas prohibidos.
He leído artículos en los que se recomienda, que antes la presencia de restos de plaguicidas en algunas hortalizas y frutas, se debería hacer una campaña pública para recomendar, por lo menos pelarlas antes de consumirlas, pero el Ministerio ha dicho que esto perjudicaría la imagen del Uruguay Natural que queremos "exportar", pero también exportamos fruta y hortalizas contaminadas y los uruguayos las consumimos sin ninguna advertencia del daño que puede causar.
Solo el cigarrillo tiene la advertencia de que puede ser perjudicial para la salud, ¿Y lo demás?
Somos uno de los países con más alto porcentaje de cáncer en el mundo, y no solamente frutas y verduras son probables detonantes del problema, la carne también lo es.
Las vacunas, remedios y garrapaticidas que recibe el ganado, por solo nombrar algunos de los elementos químicos con que los saturan, son agentes peligrosos para la salud, cualquier elemento químico volcado en la piel del animal será absorbida por esta, ni que hablar de lo que se le inyecta, luego nosotros la ingerimos.
Debemos decir que la manzana y el tomate, principalmente el de invernadero proveniente de salto son entre las frutas y hortalizas las que contienen mayor índice de restos tóxicos, es absolutamente recomendable pelarlos antes de consumirlos, a muchos de estos elementos no los mata el cocido o asado, solo los potencializa. No hablo de porcentajes porque en la página desde donde tomé esto está suficientemente aclarado, pero debemos hacer hincapié, en que si comemos una manzana no es el mismo resultado que comer tres, o una todos los días, peor aun con el tomate, que por lo general se consume más cantidad debido a las diferentes formas de utilización del producto.
Pero no solo estos, todos los productos agrícolas contienen restos tóxicos, unos en mayor cantidad que otros, pero tienen, y el volumen que ingerimos depende de la cantidad que consumimos.
"El ingeniero agrónomo Alberto Gómez, director del Departamento de Agroecología del Centro de Estudios de Tecnologías Apropiadas (CEUTA), considera que este estudio "es la punta de un iceberg, ya que la investigación no analiza residuos de Mancozeb o Dithane, el funguicida más utilizado en el país y de uso común en frutas y verduras. El Mancozeb es un probable cancerígeno y, según la agencia ambiental de Estados Unidos, afecta la reproducción y probablemente afecte el sistema endocrino. Cuando el Maancozeb se degrada da lugar a una sustancia llamada ETU, que es más tóxica aun y que se produce también al cocinar los alimentos". http://www.rel-uita.org/agricultura/agrotoxicos/ensaladas-peligrosas.htm
Estamos totalmente desprotegidos y consumiendo veneno a diario, no es cosa nueva y todos lo sabemos, pero no se hace nada, Uruguay importa, o nos exportan, plaguicidas y herbicidas prohibidos en casi todos los países del primer mundo, pero nosotros los seguimos usando.
Esta falta de conciencia de las autoridades, actuales y anteriores es una falta de respeto hacia el pueblo, en la argentina por lo menos se controla algo más y hasta se llega hasta el productor que utiliza agroquímicos prohibidos.
En las páginas mencionadas se habla de hasta 400 toneladas de residuos plásticos, que contuvieron tóxicos, desparramados por los campos, se contamina tierras, ríos y arroyos, y se atenta contra el equilibrio ecológico de plantas y fauna, todo en beneficio de producciones más rentables y del bolsillo de quien produce y principalmente exporta.
Pero lo mismo que las denuncias que se han hecho sobre la brutal e indiscriminada caza "deportiva" que se lleva a cabo en el norte del departamento de Rocha, y en otros lugares, esto caerá en saco roto, y no dejará de ser una simple nota que denuncia el uso indebido de plaguicidas, sin que nadie se de por enterado ni haga nada al respecto; gastar "pólvora en chimango"... que le dicen.
"Los efectos negativos de los agrotóxicos comenzaron a ser denunciados en Uruguay desde 1992, año en que se detectó por primera vez en el país la presencia de agrotóxicos clorados en bebés recién nacidos y en leche materna de mujeres que no trabajaban en la agricultura, suponiéndose que se habían contaminado por los alimentos ingeridos. En tal sentido, en el 2000, un estudio indicaba que en el Uruguay se comercializaban 43 plaguicidas prohibidos, no aprobados por diferentes gobiernos; entre ellos se encontraban: Aldicarb, Bromuro de Metilo, Carbofuran, Metamidofos y Parquet, entre otros. Además, cabe señalar que la principal causa de muerte de personas intoxicadas, según el Centro de Información y Asesoramiento Toxicológico (CIAT) de la Facultad de Medicina, es la contaminación por agrotóxicos, que a su vez ocupa el segundo lugar en las estadística general de intoxicaciones". http://www.rel-uita.org/agricultura/agrotoxicos/seminario-agrotoxicos-1.htm
Existen denuncias planteadas por gente estudiosa del tema, voces muchísimo más importantes y autorizadas que la mía, pero solo quedan en eso, denuncias.
En las plantaciones de arroz, principalmente del norte rochense, también se ha detectado el problema. Y mejor no hablamos de la uva.
Aunque la situación es general en todo el país, no deberíamos permanecer indiferentes ante esta agresión, el consumidor paga caros precios por frutas y hortalizas que contienen agentes tóxicos, algunas con muy alto riesgo para nuestra salud.
Mucha gente se preguntará ¿Entonces que hacemos? ¿Debemos dejar de comer?
¡No!, no debemos dejar de comer, debemos elegir y cuidar lo que comemos, lavar bien las verduras y jamás comer la cáscara de las frutas y principalmente la de los tomates, pero por sobre todas las cosas, presionar al gobierno para que adopte las medidas para proteger a la gente, que es a quienes se deben, por encima del interés de los productores.
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